miércoles, 10 de noviembre de 2010


 

La tecnología y la educación, caminaron durante varios años por caminos opuestos que parecían que jamás se iban a cruzar. Cada una en su vereda, mantuvo sus principios, pero ese equilibrio aparente que ambas tenían no era tan real. El avance constante de las tecnologías y la importancia que estas iban ganando en la sociedad actual, como también, los crecientes cuestionamientos que la escuela, como institución, comenzó a sufrir nos ha llevado a cuestionarnos esta relación.Hoy en día la inclusión de las tecnologías a la educación, parece ser un tema central en las agendas de los ministerios a la hora de desarrollar los programas educativos, pero más allá de ellos, no podemos ser ajenos a la idea de que las generaciones estudiantiles actuales deben formarse con estas herramientas para poder ser en el futuro parte competente de la sociedad ya que, si nos ponemos analizar profundamente nuestro porvenir, no podemos dejar de ver que las tecnologías se encuentran presente en el.Además, si tomamos en cuenta las estadísticas de los últimos años en esta área, vemos cómo se refleja el crecimiento del uso de tecnología en los distintos niveles de la sociedad.
Cabe aclarar, que el término tecnología admite diversas acepciones y cada vez más, aumentan las formas en que se encuentra está plasmada. Es así como la TV, Internet, los teléfonos celulares, etc., ya no sólo ocupan un lugar central en la escena hogareña sino que también han golpeado las puertas de escuela y han logrado, inmiscuirse por las cerraduras de las mismas.
Aquí comienza un planteo fundamental, para el docente o los futuros docentes: cómo desde el rol que ocupan pueden hacer que esta relación sea posible, o mejor dicho cómo llevar las distintas tecnologías al aula.

[Educación+y+teconlogía+II.bmp]Como muestra una nota del diario “La Nación”, muchos de los alumnos aventajaron a los docentes en la acepción de la moderna tecnología porque nacieron con los nuevos medios, aunque en buena medida las habilidades desarrolladas por los chicos han sido puestas al servicio de la trivialidad. He aquí la cuestión, descartar en el aula el empleo improductivo y aplicarlo al logro de objetivos educativos.

[Educación+y+teconlogía+III.bmp]A partir de esto, notamos que palabras nuevas se van agregando al vocabulario cotidiano y otras reciben nueva concepciones y usos, es así como nos encontramos mencionando términos como chat, hipertexto,link, blog, espacios de red social, etc. Es por ello que hemos decidido hacer que este espacio sea una herramienta útil para el apoyo de los docentes en el uso y comprensión de los nuevos elementos y términos que florecen en nuestros días, como también la presentación de posibles estrategias didácticas que nos permiten la utilización de los mismos.

El futuro se construye desde los cambios que hacemos hoy  

Sin embargo, hay que tener siempre presente que las tecnologías no resolverán por sí mismas todos los problemas de la educación. Somos nosotros, los docentes los que tenemos la responsabilidad de asumir, junto a los padres y la comunidad, esa gran misión.

Ante las TIC, lo que se propone es una formación docente que la contemple como un eje transversal y no que la aísle dentro de los espacios de una cátedra más desvinculada de su contexto más cercano. Las TIC deben estar centradas en la persona, deben facilitar la superación de fronteras y no la creación de nuevas fronteras. Han de superar la fragmentación de la información y del conocimiento para permitir la creación de redes globales de conocimiento que propongan la creación herramientas creativas que den respuestas eficaces y oportunas a las necesidades de nuestra sociedad actual.

Un nuevo enfoque de formación docente emerge en la era de la información. Dicho enfoque tiene líneas de acción concretas orientadas hacia la formación de un docente investigador, comprometido consigo mismo, con su rol y con su comunidad en aras de la transformación de su entorno. Un educador que posea las habilidades y destrezas requeridas para iniciar caminos de construcción de conocimientos y crecimiento personal de todos sus estudiantes.

Un docente capaz de generar pensamientos críticos y reflexivos sobre sí mismo y sobre su entorno de la mano con sus estudiantes y demás colegas. Un docente que utilice las TIC para la formación humana y no que se deje dominar por ellas siendo un siervo útil a intereses mezquinos.

Como compromiso nos queda seguir haciendo camino, sin olvidar que ese camino no debe ni puede hacerse de manera individual, aislada. Será necesaria la unión, la integración de todos: Universidades, Escuelas, Comunidades y Estado para que, respetando las misiones y roles propios, pueda seguir reconstruyéndose la Formación y Actualización del Docente que los niños y jóvenes del Siglo XXI necesitan y esperan.

Educando en la era de la Tecnología

Aportes  

Entre los principales aportes que nos ofrece el enfoque de la Educación en Tecnología podemos mencionar los siguientes:

• Propicia espacios para la identificación, acceso y manejo creativo de fuentes de información en vistas a generar nuevos conocimientos o complementar los ya adquiridos.

• Fomenta el desarrollo de competencias que permitan al estudiante identificar, formular, desarrollar, presentar y ejecutar propuestas de solución a problemas planteados, bien sean de la vida cotidiana o de simulaciones de casos.

• Genera espacios de reflexión en torno a la importancia de los instrumentos tecnológicos (TIC) como potenciadores de la capacidad humana para transformar su entorno. Esto implica no sólo un conocimiento operacional de los instrumentos y herramientas sino la comprensión de la dimensión social de su uso.

• Promueve esquemas de autoformación, autorregulación y control de los procesos de adquisición y desarrollo de conocimientos, posibilitando un nuevo escenario de aprendizaje donde el docente y los estudiantes son co-responsables durante todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.

• Se apoya en conceptos y competencias que son de orden genérico y pueden aplicarse en diversos contextos, esto posibilita una transferencia del aprendizaje que privilegia la construcción de conocimientos útiles para toda la vida.


La formación universitaria del docente debe impregnarse de estos aportes que nos ofrece la Educación en Tecnología.


                                                      
Educación Técnica

La educación técnica está basada en la premisa fundamental de preparar a la persona para una actividad específica del mundo laboral a fin de que pueda obtener una capacitación que le permita encontrar un empleo o actividad con la cual ganarse la vida.

Mientras, la educación científica está orientada a generar en las personas una comprensión sobre los fenómenos y principios de la naturaleza. Su tendencia principal es la de adquirir conceptos sobre los principios y hechos de la ciencia. A diferencia de la educación técnica que se preocupa por el uso eficiente y óptimo de los aparatos, de los procedimientos; la educación científica se preocupa por lo que es, por los postulados teóricos y su base empírica.

Evidentemente que los avances científicos, tecnológicos y sociales han influido de manera determinante en la educación técnica y en la educación científica. Las reglas del juego han cambiado, las formas de transmisión, construcción y desarrollo del conocimiento científico también. A esto hay que unir que lo que espera hoy la sociedad de sus ciudadanos no es lo mismo que hace unos años.

La educación en tecnología no es sinónimo de alfabetización informática. No es incorporar las TIC en el ámbito escolar. La educación en tecnología implica una relación constante entre lo teórico y lo práctico y entre lo práctico y lo teórico. Implica mucho más que la integración entre la educación técnica y la educación científica.

La educación en tecnología es un enfoque pedagógico que fomenta la relación Ciencia, Tecnología, Sociedad en el contexto propio donde cobra vida la acción didáctica: la escuela y su comunidad. Desde este enfoque se concibe la tecnología como una actividad teórico-práctica que se apoya en procesos de reflexión-acción, que reconocen la dimensión social de la ciencia y tecnología.

martes, 9 de noviembre de 2010

La formación universitaria del docente en la era de la Tecnología

Acceso y producción de la información y el conocimiento así como las competencias necesarias para “sobrevivir” en ese entorno? ¿Qué aportan en la formación docente que demanda la sociedad actual las Universidades, los Institutos Universitarios, los Colegios Universitarios..?

Es necesario repensar la formación de los docentes en donde el eje central no sean los contenidos, la información. Habrá que fomentar el desarrollo de competencias que le permitan al docente afrontar la vida y ayudar a sus estudiantes a afrontarla. Tan sólo por nombrar algunas, podemos referir las competencias relacionadas con el manejo y producción de la información y el conocimiento, el trabajo en equipo, la capacidad comunicativa (oral y escrita), la solución de problemas, el pensamiento divergente, la toma de decisiones... Se espera que las Instituciones de Formación Docente preparen a los futuros docentes con una visión humana, científica y tecnológica del mundo que le posibilite diseñar, construir y desarrollar ambientes de aprendizaje que generen la formación de personas con las competencias mínimas que les permitan desempeñarse con propiedad y autonomía en la sociedad que les toca y tocará vivir.
Los Centros Educativos

Lo primero que tenemos que reconocer y asumir es que la escuela, como institución formadora de los ciudadanos, no puede dar respuestas a todas las necesidades presentes y futuras de la sociedad. Y no porque no quiera, sino porque los ritmos de cambios de nuestras sociedades son tan acelerados que es casi imposible mantenerse al día. Los ciudadanos de la SI no podrán contentarse con la formación adquirida en los sistemas educativos (desde el preescolar hasta la universidad).

Es necesario que los ciudadanos se mantengan en una actitud de formación y actualización permanente. La educación en la SI adquiere de manera inminente un sentido de constante actualización. Si anteriormente era importante la actualización, ahora es vital para poder desarrollarse a plenitud en la era de la información.
Los sistemas educativos propician el desarrollo de conocimientos, habilidades y competencias, que son necesarios para poder convivir en la sociedad y llegar a transformarla en comunidad. De allí que la escuela tenga un lugar privilegiado dentro de la sociedad. En ella podrán germinar las semillas para el cambio social. Pero esto sólo se logrará si los docentes asumen esa gran responsabilidad de cara al presente y el futuro de la sociedad.

¿Están preparados los docentes para mediar con todos los cambios que emergen de la SI? ¿Los docentes comprenden el alcance de la SI y dominan las principales fuentes de la formación universitaria del docente en la era de la tecnología.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Educando en la era de la Tecnología


La sociedad actual requiere de un educador preparado con una serie de competencias vinculadas directamente con el manejo y dominio de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Esas competencias requeridas no provienen de una reforma curricular de los actuales sistemas educativos, sino más bien de un “cambio” en las actuaciones didácticas de los docentes en el aula. Paradójicamente, dichos “cambios” provienen de la realidad de los actuales estudiantes; del dominio y uso que en menor o mayor grado tienen de las TIC. Son ellos, los propios estudiantes, los que de alguna manera exigen y demandan a sus docentes una actualización por la vía de los hechos y acciones en el aula.

Los estudiantes de hoy han vivido un gran número de cambios e innovaciones científicas y tecnológicas que marcan y condicionan sus vidas. Los videojuegos, la televisión por cable, Internet y los bien logrados multimedia educativos han dejado una huella en ellos. Y si bien es cierto que no todos los estudiantes han vivido de cerca y en carne propia esa experiencia, es muy probable que ninguno de ellos desconozca que esos entornos existen.

Es importante destacar esta realidad porque evidencia que las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) no sólo van a incorporarse a la formación docente como contenidos a aprender o como destrezas a adquirir, sino que cada vez más se utilizan las TIC como medio o canal de comunicación al servicio de la información. De esta manera, las TIC forman parte de un entorno a través del cual se generan nuevos espacios para la enseñanza y el aprendizaje.

Nos encontramos entonces ante nuevos escenarios para la acción didáctica. Escenarios que vienen marcados por lo que muchos investigadores la han llamado “la Sociedad de la Información” (SI). Esos espacios que emergen de la SI son ricos para la interacción, el trabajo, el entretenimiento, la expresión de emociones y sentimientos, la divulgación de saberes, el auto-aprendizaje... Un espacio que aparentemente no tiene fronteras ni límites sino aquél que la persona quiera establecer.